martes, 12 de febrero de 2008

A L A S

 
Me gustó Volar, Sí mucho.

Cuando ingresé en el C.S.A.G.A. no pensaba que íbamos a a volar, lo cierto es que ni lo imaginaba, además de darme algo de miedo yo siempre he sufrido de vértigo.

Sin embargo así fue. a las pocas semanas de empezar el curso aparecieron los aviones que íbamos a volar, si como suena, íbamos a volarlos. Claro que estupidez si se trataba de prepararnos como pilotos para el ejército del aire, ¡Como no íbamos a volar!

El uniforme de vuelo te gusta, que digo gusta, con veintiún años te encanta, ¡y te sienta como un guante!... ya verás cuando te vea tu madre o tu novia de esta guisa, ¡vas a arrasar!

La primera promoción del C.S.A.G.A en ARMILLA (Granada) fue primera en muchas cosas y única en otras; Primera porque era la primera vez que el ingreso en la Academia General del Aire se hacía a través de este filtro; Única para mi porque estuve solo ese año en ella.
Una experiencia intensa y enriquecedora como pocas en la vida de cualquier persona. Ciento sesenta Compañeros conviviendo realmente durante un año, 24 horas cada día, compartiéndolo todo (por cierto, ¡hacía un frío de cojones!).
Hace poco tiempo asistí a la base por la conmemoración del 25 aniversario de esta promoción. Fue increíble ¡Asistimos más de ciento veinte antiguos alumnos! eso prueba que no soy el único en tener muy arraigado el recuerdo y sentimiento.
¡Que impresión la primera vez que te vi! te acercabas despacio, muy despacio, tanto que parecía que te ibas a caer, a desplomar sobre el grupo de estudiantes que te mirábamos, que digo mirábamos, ¡admirábamos! , desde la plaza de armas. Después supe que te llamabas Bucker y que nos íbamos a conocer mucho más de cerca.

Más tarde comprobé vi que eras como una madre, accesible y fácil, incluso perdonas y olvidas los errores y trastadas de tus aprendices. ¡Pero que bien volabas!


Un elemental cuadro de mandos, ...¿de mandos?



Lo justo, suficiente para no echar de menos nada. Lo cierto es que "un buen piloto dirige su avión con la barriga ".


No obstante lo que mas nos llamaba la atención es que realmente te sentías volar casi como los pájaros, Si te fijas el fuselaje del avión es de tela... estás realmente en el aire y ¡al aire!



Que tiempos, un año entero en Granada ¡y no conozco la Alhambra! ( todavía me da vergüenza). Lo cierto es que me costaba algún trabajo salir a la calle determinados fines de semana , unos más que otros y en función de quién pasaba la revista el sábado. Me acuerdo de un capitán rubio muy ..."complicado", ¡era capaz de mandarte a cortar el pelo dos veces el mismo día y ¡cuidado por si acaso…!


Las "Vidrieras" un antro de copas, nos vio borrachos a casi todos, a alguno más de una vez, (yo nunca volé un lunes)

Por cierto...¿Como se llamaba aquella guarrería de coctel que tomábamos allí..¿Pantera Rosa?